Examen de Andrew Shizuka

(En este examen deberás relatar tu experiencia ante el primer encuentro con la Dark Hour y en post siguientes el despertar de tu Persona)

11:25 PM

Bajo las debiles luces que alumbran las historicas calles en torno al legendario castillo Kenrokuen, una figura solitaria mantenia su mirada fija en el empedrado, como si tratase de encontrar en el (y por su evidente expresion de preocupacion) un objeto de gran valor. Si, al finalizar la jornada en la academia Hokori habia tenido que elegir si regresar a casa como era habitual o dar un paseo por Katamachi, Su moneda, simbolo de su religion, habia dictado sentencia y se habia visto caminando solo de regreso a casa...

El dia habia volado entre sus asuntos personales, pero un llamado extraño a su telefono movil interrumpió la calma de su cena. Al parecer una alumna de su mismo curso habia reunido el valor suficiente para llamarle y proponerle una salida juntos para el fin de semana, pero antes de saltar a conclusiones, debia consultarlo con su estrella guia, aquella moneda que todo lo sabia y tenia todas las respuestas...solo que...cuando llevó la mano a su bolsillo buscandola, esta habia desaparecido. A prisa, habia dejado su armamento en casa, despues de todo, no creia que fuese tan dificil darle caza a una moneda fugitiva, las calles de Kanazawa eran tan silenciosas y tranquilas en la noche como un pueblo fantasma.

11:45PM

El final de su recorrido le habia llevado desde las puertas de la Hokori High hasta la puerta principal del castillo Rokuen, aquellos habian sido los ultimos puntos que habia recorrido camino a casa, sin embargo no habia tenido frutos su busqueda, la moneda habia desaparecido sin dejar rastro.
Quizas aquello era un presagio del destino, quizas solo una mala pasada, rebuscando en su cabeza los minutos siguieron pasando hasta que su reloj de muñeca emitió un suave pitido...y se detuvo.

12:00AM

Los sonidos de los generadores de electricidad cesaron, los perros que ladraban guardaron silencio, incluso las cigarras enmudecieron...lo unico audible en ese momento eran los pensamientos resonantes en la cabeza de Andrew, hasta que el mismo silencio sobrenatural fue el que le regreso a la realidad.
Si volteaba sobre si mismo y encaraba al bello castillo Rokuen, se daria cuenta de la retorcida realidad que cambiaba a sus espaldas y se transformaba en aquella torre sobrenatural, cuna de todas las pesadillas, o veria las lagunas de sangre que fluian en torno a sus pies rezumando entre el empedrado, o quizas...si alzaba la mirada al cielo, veria a la luna llena teñirse de un enfermizo color verde que anunciaba el comienzo de una hora siniestra, la "dark hour" recibia en su locura a un inesperado invitado.

Era tarde, las 11:25pm, una decision aguardaba a ser tomada debido a un llamado a su celular, pero su Karma habia sido extraviado, su sol y luna que tanto amaba, por lo cual no lo dudaria un segundo, aquella respuesta podia esperar, la moneda era mas importante que cualquier otra cosa, incluso casi que su vida misma. Luego de un rato recorriendo Kanazawa, a las 11:45 pm, su busqueda lo llevo al castillo Rokuen. Despues de una corta inspeccion de la zona, su reloj dio las 12:00 am, aquel objeto que tenia incorporado segundero, misteriosamente se detuvo, toqueteo un poco el artefacto, pero nada funcionaba, era como si estuviera pintado a su muñeca, como una simple decoracion. Luego de pasar acerca del reloj, noto que era como si el mismo mundo se hubiera detenido, cualquier clase de sonido habia cesado, Shizuka era una persona tranquila y que raramente se alteraba, pero con la perdida de su razon de ser, debia admitir que estaba un poco asustado. De pura casualidad, decidio mirar hacia arriba, lo que observo era muy extraño, la luna habia pasado de tener su tipico color crema, a ser completamente verde, algo confundido por el peculiar fenomeno, dio un giro de 180º, contemplo esto que iba mas alla de su retorcida imaginacion, el castillo habia pasado a ser una torre, pero no cualquier clase de torre, esto superaba con creces cualquier pesadilla, era... imposible de describir, uno debia estar mirandola para poder hacerse una idea de lo que era.

que es, una clase de broma inusual?

Por alguna razon que incluso el mismo desconoce, creia que su moneda estaba alli dentro, sin siquiera pensarselo dos veces, comenzo a caminar, listo para entrar a aquella torre, ya le importaba poco que era realmente lo que pasaba, solo tenia algo en mente y era recuperar aquel artefacto circular de plata...

El atronador sonido de una motocicleta subitamente cortó el penetrante silencio de la noche, entre las calles, una luz sigzagueante se acercaba a la torre, seguramente Shizuka ya se habria percatado de ello.
En efecto, una motocicleta roja de gran cilindrada se detuvo en la entrada y una silueta (evidentemente femenina por sus razgos) descendió del vehiculo manteniendo su rostro cubierto por un casco color carmesí y caminó a paso apresurado hacia el joven, deteniendolo al apoyar una mano en su hombro y voltearlo de manera brusca.

-Que acaso estas loco?...largate!, tu no deberias estar aqui...tu...- Se detuvo un momento, guardando silencio, entonces rebuscó en su cinturon, abriendo un estuche al costado de su cadera extrayendo de él una pistola sencilla que a simple vista parecia una replica de juguete. Sin embargo era real y llevaba grabada en la corredera las siglas S.E.E.S. Aquella figura femenina tomó la mano del joven y le entregó el arma, siendo ella quien le miraba desde el interior del casco. -Vete a casa, AHORA!!...si por alguna razon te encuentras en peligro usa esta arma.- Aferró la ropa del chico y con una fuerza inusual para una mujer, logró arrojarlo de regreso a la calle.

Evidentemente para Andrew, no habia mas opcion que volver sobre si mismo y regresar con una derrota, pero si miraba con atencion, se percataria de que una pequeña figura similar a un muñeco de nieve ataviado con guantes, pequeñas botas y un curioso gorro de dos puntas, sostenia un objeto plateado en su mano mientras desaparecia corriendo por la esquina adentrandose en las callejuelas internas de la ciudad.

Aquella mujer se habia ido sin dejarle decir nada, incluso atreviendose a lanzarlo al suelo, pero le dio un arma, asi que definitivamente algo pasaba, y su conciencia no cesaba de decirle que no era bueno. De repente, aparecio una especie de muñeco de nieve, vistiendo guantes, botas y un gorro de dos puntas. Casi de la nada comenzo a correr alejandose de donde el estaba, cuando logro divisar que en su mano algo plateado emitio un leve brillo, habia una gran posibilidad de que eso fuera su moneda, que mas seria?, la habia perdido por esta zona y ahora este individuo tenia algo brillante y pequeño en su mano, tenia que serlo.
-devuelveme eso!!!!!-
inicio su movimiento, corriendo a toda velocidad para intentar alcanzar a aquel pequeñin que habia girado en la esquina, su mente siquiera se dedico unos segundos para pensar por que un muñeco de nieve estaba ahi y principalmente, que demonios era que tenia vida, no nada de eso, una sola imagen poblaba su mente, la moneda... al igual que el ladron, giro en la esquina, dignado a seguirlo hasta el fin del mundo si fuera necesario...

Pero al doblar la esquina, un animal de pelaje blanco como la nieve saltó sobre el emitiendo un feroz rugido. La masa de su cuerpo era tal que golpeó al chico en el pecho antes de abrir sus fauces y dar una fuerte mordida al arco de su hombro, arrastrando a Andrew violentamente por el suelo calle adentro antes de dejarlo ir. A primera vista era un leon, la unica diferencia era que sus pupilas estaban totalmente teñidas de negro y sobre una de sus patas traseras estaba aferrado un grillete con una cadena y una pesada bola de acero pendiendo al final, la creatura se movió en torno al chico en una clara situacion de acecho, mientras que sobre la cabeza de la bestia, aquel muñeco de nieve cayó sentado, sosteniendo la moneda en su mano hasta que se la tragó...en ese momento la moneda era la menor de las preocupaciones, una bestia violenta y diabolica hbia encontrado en Andrew un rapido bocadillo.

El miedo pulsante y el dolor a travez del cuerpo del chico comenzaron a unificarse en un simple sonido, un pitido agudo que iva en aumento seguido de una voz que clamaba un nombre desconocido para él, pero que a la vez le resultaba familiar....una unica palabra resonó en ese instante en su mente de manera repetitiva e insoportable -PERSONA- En un impulso reflejo incontrolable, la mano que sostenia el arma se movió de manera involuntaria y comenzó a subir hasta su sien, apoyando el frio acero de la pistola contra su piel...era el momento de tomar una decision, jalar el gatillo y morir, o no acerlo y morir en las fauces de la creatura....esta vez no habia moneda alguna que le ayudase a elegir su destino.

Aquella criatura estaba apunto de devorarlo, su moneda habia sido tragada por aquel muñeco de nieve, su rostro cambio su tipica normalidad, apareciendo en su lugar una mezcla de miedo y sadismo.
mi moneda...
en ese momento recordo que tenia aquella pistola que le habia entregado la mujer, casi como si su cuerpo no fuera controlado por el, su brazo se movio apuntandose hacia la sien con el arma, no tenia aquel objeto preciado consigo, no podia decidir que hacer, mientras tanto en su mente la palabra "persona" se repetia incesantemente, sin dejarle pensar claramente, no queria darle el gusto a la bestia de matarlo, pero tampoco queria terminar con su vida asi...
basta de repetir esa frase
pensaba entre un abombamiento de pensamientos distorsionados por aquella incansable voz en su conciencia, no sabia si algo repetia esto en su mente o era el mismo, su cerebro en este momento era un completo caos.
-DEJA DE DECIR PERSONA!!!!!!!!!!!!!-
grito desaforadamente con todas sus fuerzas, jalando el gatillo de la pistola, intentando silenciar esa voz...

El estruendo rsonó a lo largo y ancho de las calles mientras que para Andrew todo se volvió blanco, él no estaba muerto, solo estaba renaciendo.

Subitamente su vision y su consciencia regresaron, estaba parado enfrentando a la creatura, pero delante de él se encontraba una figura con razgos animales portando una guadaña la cual emitia un leve brillo bajo la luz de la luna.

"Tu has despertado al poder de tu verdadero yó, ahora di mi nombre y te entregaré mi poder...el poder para derrotar a las criaturas de la oscuridad..."

Aquellas palabras no eran pronunciadas, sinó que resonaban en la mente de Andrew mientras aquella figura de mirada distante flotaba levemente sobre el piso aferrado firmemente a su filosa arma. El leon volvió a rugir amenazadoramente, preparado para volver a atacar, su supervivencia dependia ahora de si lograba controlar a su persona

Fue entonces cuando alli se encontraba el, parado frente a un individuo sosteniendo una mortal guadaña, mirandolo a Andrew, de repente comenzo a hablar...

"Tu has despertado al poder de tu verdadero yó, ahora di mi nombre y te entregaré mi poder...el poder para derrotar a las criaturas de la oscuridad..."

Era como si aquello dicho resonara en su mente, como si solo el pudiera haber escuchado eso, Andrew realmente no entendia... que dijera su nombre? pero siquiera se lo habia dicho, que acaso tenia que adivinar?, decenas de esta clase de preguntas invadian su cabeza. El estaba conciente de lo que sucedia, si no hacia algo su vida terminaria dentro de la boca de aquella criatura, no tenia mucho tiempo.
creo que no perdere nada intentandolo, antes que una muerte sin sentido causada por esa feroz criatura...
utilizo su increible concentracion, tenia que decir su nombre... pero no lo sabia, hizo todo lo posible para calmarse y continuo meditando, posiblemente no tenia mucho tiempo pero era extraño, como si los pocos segundos que tenia dentro de su mente se volvieran minutos, fue entonces cuando realmente lo entendio, simplemente tenia que escuchar la resonancia de su mente, aquel susurro diciendo 2 palabras... era el momento.

-Tsumetai Un-

Comento tranquilamente, era decir eso o morir en silencio, de todas formas su preciado objeto ya habia desaparecido, no tenia nada que perder...

Al escuchar su nombre, Tsumetai Un volteó en silencio concentrando su atencion en la creatura frente a él. La guadaña de aquel ser se alzó en el aire con un suave silbido y un corte relampago dividió al medio a ese leon espectral, bañando las paredes y el piso con una densa sustancia negra; aquel muñeco de nieve que habia caido al piso tras morir la bestia que montaba, intentó escapar pero fue cortado al medio por otro ataque de la mortal guadaña...entre los restos de liquido viscoso que comenzavan a evaporarse, un objeto plateado y redondo relució bajo la luz de la luna.

-Tsumetai Un es mi nombre...de hoy en adelante estamos unidos, yo seré el ejecutor de los deseos de tu corazon...nunca lo olvides.-

La nueva voz resonante en la mente de Andrew se apagó poco a poco y la figura de aquel ente emergido del interior del joven desapareció en el aire. Una nueva y reconfortante sensacion recorria el cuerpo del joven que acababa de "despertar", sensacion que se convirtió en dolor y posteriormente le hiso perder la consciencia.


Un nuevo dia dió comienzo y la luz del sol recibió a Andrew en la comodidad de su cama...como y cuando habia llegado a salvo tras aquella noche de locura, no lo sabia, de hecho no lograba recordar nada de lo sucedido, solo habian vestigios de la misteriosa mujer de la motocicleta y aquel nombre que habia pronunciado y logrado su nuevo despertar. Al lado de su cama en una mesita contigua, su moneda aguardaba para dar comienzo a una nueva jornada en la que tendria que tomar todas las decisiones...fuera de la casa, el sonido de una motocicleta acelerando resonó en un lejano eco.



(bien, ya he visto tu habilidad y estas aceptado!, bienvenido oficialmente al mundo de Persona ^^)

Felicidades, ahora tienes tu Persona. Ahora tu aventura comienza.

Elige bien tu camino, y creceras.


Datos obtenidos:

Nombre del usuario: Shizuka Andrew
Edad: 16 años
Persona: Tsumetai Un
Arcana: The Fool
Elemento: Garu (Nivel 3)
Elemento regalado: Agi (Nivel 2)

Habilidad obtenida del usuario: Transmitir calma y pensamientos equilibrados a todo en su entorno personal y social.